La semana de las Mezquitas y el Personal Religioso, celebrada cada año por la Presidencia de Asuntos Religiosos en torno a un tema distinto, ha sido inaugurada con un acto celebrado en el patio de la Mezquita Kocatepe de Ankara con el tema 'la mezquita, la ciudad y la civilización'.
Dicha semana es organizada por la Dirección General de Servicios Religiosos sobre un tema que es escogido cada año. El de este año es el de 'la mezquita, la ciudad y la civilización'. El presidente de Asuntos Religiosos Ali Erbaş asistió al acto de apertura de la semana, durante la cual se han planificado distintas actividades. “Este año – dijo el presidente Erbaş – vamos a tratar durante la semana de las Mezquitas y el Personal Religioso tres conceptos muy enraizados en la conciencia de los musulmanes que ocupan un lugar muy importante en la concepción del islam, los individuos, los pueblos y el mundo y la relación de estos conceptos entre sí y con el islam y la vida. Vamos a intentar analizar, tratar y aprender sobre los conceptos de 'la mezquita, la ciudad y la civilización' a lo largo de toda la semana y por todo el país.
Al principio de su intervención, el presidente de Asuntos Religiosos Erbaş expresó sus condolencias por los cuerpos de seguridad fallecidos en la localidad de Dogubeyazit, en Agri. “Le pido bendiciones a Alá – dijo Erbaş – por los cuatros miembros de nuestros cuerpos de seguridad que cayeron mártires en Dogubeyazit, Agri. Les doy el pésame a las familias en duelo y a toda nuestra nación.”
El presidente Erbaş también recordó a los mártires de Karbala y cómo eso provocó una profunda herida en los corazones de los musulmanes el año 61 de la Hégira. “Rememoro con misericordia – dijo Erbaş – a Huseyn, señor de los mártires, y a todos los mártires.”
El presidente Erbaş dijo que los conceptos de mezquita, ciudad y civilización eran muy importantes para comprender cómo el pensamiento islámico pudo influenciar todo el mundo en tan poco tiempo y dijo lo siguiente en su discurso:
“En el islam, la mezquita está en el centro de la vida, la ciudad y la civilización...”
Para poder lograr comprenderr cómo influenció el pensamiento islámico con nuestro profeta Muhammad Mustafá (paz y bendiciones) desde Medina a todo el mundo en tan poco tiempo es de suma importancia comprender correctamente los conceptos de mezquita, ciudad y civilización.
En el islam, la mezquita está en el centro de la vida, la ciudad y la civilización. Las mezquitas son el lugar en el que se unen la raíces de los valores que llevan al mundo de las creencias de cada individuo a las relaciones sociales, de la formación de la conciencia de servidumbre, responsabilidad y buena moral a la construcción de un derecho, de la educación a la economía, de la familia a las relaciones con el entorno y a todos los ámbitos de la vida. Cuando nuestro profeta empezaba el camino de la Hégira mandó construir una mezquita en Quba, en la que él mismo trabajó, y cuando llegó a Medina puso la primera piedra de la Mezquita del Profeta. Si miramos las funciones que cumplía la Mezquita del Profeta vemos cómo dentro de ella se trataba todo tipo de asuntos individuales, sociales y administrativos, desde la enseñanza a la economía. De hecho, la generación de los compañeros del profeta, la más bella de las generaciones del islam, se formó en esta mezquita.
“Las mezquitas son la manifestación más visible de los pueblos musulmanes...”
Las mezquitas, que unifican los corazones de los musulmanes con su cúpula, llaman al saber y al conocimiento desde el minbar y el púlpito, dirigen los rostros y los corazones de la gente hacia Alá con el mihrab y son el dedo de la shahada de las ciudades con sus minaretes, son la manifestación más visible de un pueblo musulmán.
Las mezquitas ocupan el centro de la sociedad y el pensamiento musulmanes por su estructura física, su presencia, sus funciones y los valores que representan.
Si atendemos a su estructura física. las mezquitas son estructuras arquitectónicas distintas en las que el arteaporta una coherencia que da serenidad con su sencillez, sus materiales se integran con su significado y sus elementos recuerdan los principios básicos de la fe islámica.
“Las mezquitas nos reúnen bajo el círculo de la fraternidad...”
La importancia de la posición en el centro de las mezquitas no se debe únicamente a su presencia física. Las mezquitas representan valores. La cúpulca, el púlpito, el minbar, el mihrab y el minarete son partes de las mezquitas que tienen su propio significado. El tawhid, fundamento del islam, y la servidumbre, finalidad principal de los seres humanos, se viven de la forma más real en las mezquitas. Cada postura del rezo, como la inclinación y la postración, son la manifestación de una actitud, una conciencia y una forma de vida. El púlpito y el minbar son las fuentes del saber y la conciencia musulmanas.
En cada una de las oraciones que se rezan en las mezquitas hombro con hombro, se experimenta cómo las clases y las diferencias se encuentran en un entorno de igualdad y fraternidad. Es por ello que tan importantes son la presencia física y las funciones de las mezquitas como lo es su dimensión que edifica a los individuos y la sociedad.
“Procurar por las mezquitas es un deber de los musulmanes...”
Los musulmanes tienen el deber de construir mezquitas, cuidarlas, repararlas y procurar por ellas. Al mismo tiempo, los musulmanes tienen la responsabilidad de proteger, sentir, reparar y hacer vivir los valores que las mezquitas representan como el tawhid, la servidumbre, la libertad, la fraternidad, la igualdad, la unidad y la solidaridad. El hadiz del Enviado de Alá que dice “la tierra se me hizo mezquita y pura” también contiene el mensaje de llevar a la práctica los principios que dan la vida del islam por todo el planeta y dar a conocer dichos principios.
“Aquellos cuyos corazones están vinculados a las mezquitas” que Alá anunció que protegería el Día del Juicio Final son, además de los que frecuentan la mezquita y la comunidad, aquellos cuyos corazones están atados a los valores del islam.
“Las mezquitas no son solo un espacio físico sino también donde se contruye una civilización edificada entorno a valores como el tawhid, la servidumbre y la fraternidad...”
Cuando los musulmanes a lo largo de la historia construían la mezquita antes que sus hogares no estaban construyendo únicamente un espacio físico. Las mezquitas son también donde se contruye una civilización y una vida que se eleva sobre valores como el tawhid, la servidumbre y la fraternidad.
“Los valores morales que las mezquitas les hacen adquirir a los individuos como la justicia, la compasión y la caridad garantizan la paz y la seguridad de las ciudades...”
A lo largo de la historia del islam, las ciudades han sido diseñadas con una mezquita en su centro. Por eso, la mezquita marca el centro de una ciudad, es el elemento fundador de cualquier planificación urbana y la ciudad toma forma alrededor de su mezquita. La vida de la ciudad que sucede a su alrededor crece como una continuación de su mezquita. La humildad de las mezquitas se refleja en la vida laboral, su compasión en la vida familiar y su afecto en las relaciones entre las personas. Los valores morales que las mezquitas les hacen adquirir a los individuos como la justicia, la compasión y la caridad garantizan la paz y la seguridad de la ciudad.
“Yatrib se convirtió en Medina gracias a los valores que edificó la mezquita...”
Según el pensamiento islámico, las ciudades son los lugares en los que se aplican las leyes, se garantizan los derechos y las libertades de las personas y se vive con seguridad y paz. Son el lugar en el que las personas construyen relaciones con su entorno y la sociedad con una conciencia responsable y sensible. Son los lugares en los que las personas y los valores que éstas tienen ocupan un lugar prioritario. Con la Hégira la ciudad se fundó alrededor de la Mezquita del Profeta y Yatrib se convirtió en Medina gracias a los valores que edificó esa mezquita. Esta ciudad que construyó nuestro profeta con una mezquita en su centro pasó a ser el modelo de las ciudades que fundarían los musulmanes.
“El alma de las ciudades islámicas consiste en los valores que tienen a la mezquita en su centro...”
En el pensamiento islámico, las ciudades tienen un alma y es con esa alma que las ciudades adquieren significado. Lo que hace que las ciudades tengan un significado son los valores espirituales sobre la que ha sido construida. Si sus habitantes no se sienten vinculados con la ciudad en la que viven y con sus valores, entonces la ciudad es incompleta, le falta algo. El alma de las ciudades islámicas consiste en los valores que tienen a la mezquita en su centro. Las mezquitas instruyen a las personas para que establezcan relaciones consigo mismas, con el Señor, con la sociedad y con su entorno con una conciencia de responsabilidad y sensibilidad. Con este tipo de relaciones, las ciudades se convierten en una moral que vive y en una vida asentada. Así, las ciudades fundadas por gente virtuosa son las que construyen civilizaciones. Las mezquitas son el corazón de las ciudades. Así como los corazones cumplen con su misión vital de purificar la sangre de las personas para que éstas se mantengan con vida, las mezquitas son sitios sagrados que aportan a las personas los valores que mantienen vivas las ciudades. Es por ello que yo invito a nuestros niños y a todos nuestros hermanos más jóvenes a que se encuentren en la atmósfera de paz de las mezquitas.
A lo largo de la historia, los musulmanes construyeron ciudades seguras al abrazar los valores que representaban las mezquitas y construyeron en esa ciudades prósperas en las que se vivía en paz civilizaciones que darían prioridad a los valores humanos y se convertirían en la esperanza y el refugio de los oprimidios.
“Nuestras mezquitas deben ser planificadas en base a la estructura de nuestras ciudades...”
Uno de los principales temas que debemos abordar hoy y de forma urgente es el de la concepción y la planificación de las mezquitas. Nuestras mezquitas deben ser planificadas en base a la estructura de las ciudades y acorde con la densidad de la población, siempre otorgando prioridad a los servicios religiosos y sociales, a las mujeres, los niños, los discapacitados y los ancianos. Las mezquitas deben ser percibidas de ahora en adelante como un centro cultural y deben construirse junto a ellas espacios que puedan asumir esas funciones.
Por otro lado, debemos potenciar la funcionalidad de las mezquitas de tal manera que aporten tanto a individuos como a la sociedad,. Debemos esforzarnos para que los valores que las mezquitas representan, como el tawhid, la unidad, la solidaridad, la sinceridad, la fraternidad y la humildad tengan un mayor efecto en nuestra vida personal y social.
“Las salawat que se oyeron desde los minaretes el 15 de julio mostraron con claridad lo importante que son nuestras mezquitas...”
Nosotros somos los herederos de una civilización que fue fundada sobre los valores de la mezquita. No solo nuestros ritos, sino que nuestra historia, nuestra literatura, nuestra cultura y nuestros hábitos son inseparables de la mezquita. De hecho, uno de los centros más importantes de nuestra lucha por la independencia fue la mezquita. De la misma forma, las salawat que se oyeron desde los minaretes durante el traidor intento de golpe de estado del 15 de julio mostraron con claridad lo importante que son nuestras mezquitas.
Debemos asumir de forma eficaz las responsabilidades que tenemos respecto a la paz y la seguridad de nuestras ciudades. Hoy, en uno de los momentos de la historia más difíciles para la humanidad, sumida en una crisis de los individuos y global, debemos trabajar mucho más que nunca, asumiendo las responsabilidades que nos tocan como miembros de la civilización del islam, por la paz, el bienestar y la seguridad de la humanidad.
“Les felicito a todos los miembros de la institución la Semana de las Mezquitas y el Personal Religioso...”
Les felicito a todos los miembros de la institución la Semana de las Mezquitas y el Personal Religioso; estoy convencido de que van a seguir trabajando con emoción y dedicación para ofrecerle a nuestra nación servicios religiosos tal como han hecho hasta ahora y les deseo mucho éxito a cada uno de ustedes.
Le suplico a Alá para que el tema de 'la mezquita, la ciudad y la civilización' que hemos escogido para la Semana de las Mezquitas y el Personal Religioso abra las puertas a una reflexión y una concienciación en todas sus dimensiones.
Al final del acto, el presidente Erbaş repartió premios entre el personal religioso que había competido en el marco de las actividades de la Semana de las Mezquitas y el Personal Religioso.
El acto también contó con la presencia del presidente del Alto Consejo de Asuntos Religiosos Ekrem Keleş, los vicepresidentes de Asuntos Religiosos Yavuz Ünal y Yúksel Salman, directivos de la Presidencia de Asuntos Religiosos y un gran número de miembros del personal religioso e invitados.
La Presidencia de Asuntos Religiosos ha programado variadas actividades por todo el país durante la Semana de las Mezquitas y el Personal Religiosos, que celebra de forma tradicional cada año.
Se puede consultar todo tipo de información sobre la semana, que empieza el 1 de octubre y termina el 7 de octubre, en la página
camilerhaftasi.diyanet.gov.tr.