miércoles, 27 de septiembre de 2017
El Corán es un libro que fue descendido del cielo por Allah el Supremo y revelado, en árabe y de forma gradual, al profeta Muhammad (la paz sea con él), transmitido oralmente de generación en generación, fijado en papel, que empieza con la azora de la Fatiha y termina con la azora Nas, cuya lectura es venerada y recompensada y compuesto por 323.015 letras, 77.439 palabras, 6236 aleyas y 114 azoras.
El Corán es un libro sagrado que enseña la existencia y la unicidad del Gran Creador, que nos marca una línea de vida constante al crear un lazo entre el pensamiento, el conocimiento y el comportamiento y que convierte la fe y los actos beneficiosos en la llave de la felicidad duradera y de la salvación. El Corán es una fuente de salud de la mente y el corazón que enseña el significado de la existencia y de la vida, una fuente de ciencia y de conocimiento, una llave hacia la felicidad de este mundo y del más allá y la guía de un camino. Fue enviado para ser leído, comprendido, asimilado su mensaje universal que contiene y para ser interiorizado.
El Corán es la traducción eterna del libro de la creación. Es una llama que continúa iluminando los caminos de los seres humanos, a lo largo de los tiempos como una luz encendida en el horizonte de la humanidad, y sus corazones.
Desde los días que empezó a iluminar a la humanidad su luz no ha perdido brillo y el valor y los significados que transporta y los principios de moralidad y virtud que transmite siempre se han mantenido vigentes y nuevos. Es fundamental que sea leído y que sea comprendido su mensaje eterno.