Estructura y funciones
Si se atiende a la historia interna de la Presidencia de Asuntos Religiosos, en 1971 se creó la Consultoría Principal de Investigación, Planificación, Programación y Presupuestos para realizar gran parte de los servicios que hoy en día dirige el Departamento de Desarrollo de Estrategias. A lo largo de un largo proceso, este organismo fue cambiando de nombre siendo denominado al principio “Departamento de Investigación y Planificación”, luego “Oficina de Desarrollo de Estrategias” y, por último, “Departamento de Desarrollo de Estrategias”.
El Departamento de Desarrollo de Estrategias debe llevar a cabo todas las misiones relativas a la planificación, los presupuestos, los informes, la investigación y el desarrollo, el control de los gastos económicos y de los sistemas de gestión de información, tal como viene especificado en las leyes nº 5018 y nº 5436 y de forma paralela a los departamentos de estrategias de otras instituciones públicas.
El Departamento de Desarrollo de Estrategias ha sido diseñado de tal forma que las cuatro funciones que le fueron asignadas por ley son dirigidas, cada una, por cuatro unidades diferentes:
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El Departamento de Planificación Estratégica y Desarrollo Administrativo se encarga de dirigir los trabajos de planificación estratégica de la institución, elaborar informes de las actividades, realizar análisis e investigaciones, determinar los criterios de actuación y calidad y desarrollar los trabajos y procedimientos administrativos.
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El Departamento de Gestión de Información y Comunicación es el departamento encargado de ofrecer servicios relacionados con los sistemas de información administrativos y, también, de servicios informáticos y de los procedimientos de trabajo vinculados a ellos en función de las necesidades que vaya determinando la Presidencia.
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El Departamento de Actuación y Presupuestos lleva a cabo todo tipo de procedimientos y actividades relacionadas con los presupuestos.
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El Departamento de Control Interno está en cargo del asesoramiento en las implementaciones de las regulaciones económicas de la institución y lleva a cabo las actividades y procedimientos relacionados con el control anticipado de los aspectos económicos.
El Departamento de Desarrollo de Estrategias, cuyas responsabilidades vienen determinadas por el calendario y las leyes y reglamentaciones económicas, dedica todo su empeño a que la institución logre asentar hábitos de trabajo planificado. En este sentido, realizó dos planes estratégicos entre 2008 y 2011 y se encargó de su seguimiento y de la elaboración de informes. Por último, el Plan Estratégico de la Presidencia para los años 2015-2016 fue renovado, debido a una modificación efectuada en la Ley 663 y está ahora mismo en vigor.
El Departamento garantiza que la Presidencia presente datos estadísticos fiables y los publique anualmente.
Además, ha realizado trabajos para clasificar y categorizar el personal fijo y todas las mezquitas en el marco de las actividades realizadas de supervisión de la eficacia y productividad del personal de la Presidencia.
Con el fin de garantizar una mejor ejecución de los proyectos de contenido religioso, social y cultural actuales, se elaboró una circular y se creó una oficina de proyectos. Gracias a ello, se asegura que los proyectos sean realizados con mayores garantías y, así, se desarrollan y se expanden los más convenientes.
Todos los programas informáticos necesarios para que las tareas que desempeña la Presidencia sean más ágiles y efectivas son programados o encargados por este departamento y adecuados para su puesta en servicio.
Con el fin de ofrecer servicios religiosos más eficaces a través de Internet, el Departamento también sigue las innovaciones tecnológicas, y las adapta a los sistemas de la Presidencia para que la página web sea una de las más influyentes en su ámbito. Dichas innovaciones son también adaptadas a otros servicios como las aplicaciones móviles.
El Departamento, por otro lado, desarrolla los servicios de la Presidencia estableciendo criterios para medir de forma periódica la satisfacción en la calidad y variedad de los servicios que se ofrecen y los usa en la planificación de nuevos servicios. Como parte de estas medidas, se dirigen también actividades, midiendo el grado de satisfacción del personal, para poder prestar servicios en un ambiente más idóneo y para aumentar la productividad.
Por último, también se realizan operaciones para lograr un uso más efectivo del presupuesto de la Presidencia así como se hacen seguimientos relacionados con el rendimiento del presupuesto físico.