martes, 24 de enero de 2023
El jefe de Asuntos Religiosos Prof. Dr. Ali Erbaş, publicó un mensaje sobre el comienzo de los benditos tres meses que abarcan los meses de Rayáb, Shabán y Ramadán.
El Jefe Erbaş incluyó las siguientes declaraciones en su mensaje:
Con el mes de Rayáb, hemos entrado en el clima de misericordia, bendiciones y perdón de los tres meses. No dejamos de alabar al Dios por habernos devuelto a esta bendita estación, que ocupa un lugar importante en nuestro mundo de fe, culto y cultura. Pedimos la gracia de Alá Todopoderoso para aprovechar al máximo estos benditos días.
La vida es una gran bendición y una preciosa confianza otorgada al hombre. El tiempo, en cambio, es un capital único que fundamenta la posibilidad de existir y vivir. La concepción del tiempo y la conciencia del tiempo es el punto de partida de todas las acciones humanas relacionadas con la vida. El significado atribuido al tiempo y a cada momento del mismo es el factor más fundamental que determinará la naturaleza, la calidad y la cualidad de la vida individual y social. El tiempo, que es una oportunidad de salvación eterna para quienes pueden darse cuenta de su valor con una fuerte conciencia, también puede convertirse en causa de frustración para quienes permanecen ajenos a él. Esta es una realidad que requiere una concienciación permanente. Hay que saber que mientras consume el capital de vida que le corresponde del tiempo que se escapa a cada instante, el hombre está en realidad llenando sus propias alforjas para el viaje a la eternidad. Lo que aparecerá ante el hombre en el mundo eterno no será otra cosa que lo que ha echado en sus alforjas aquí. Por esta razón, Alá Todopoderoso invita a los creyentes a ser conscientes y sensibles sobre este precioso capital jurando por el tiempo y sus momentos determinados en el Sagrado Corán. Llama a los creyentes a ser siempre vigilantes en la fe, en las obras justas, en la verdad y en la perseverancia para ser un buen servidor de Él.
El tiempo, siendo la manifestación de la voluntad divina, es valioso en cada momento. Sin embargo, hay momentos que ofrecen a los musulmanes una nueva oportunidad de vitalidad y motivación frente a la posible mediocridad que puede producirse durante la aventura de la vida. Los tres meses tienen tanto significado y valor para nosotros. Estos meses, que nos confrontan con nosotros mismos y nos dan la oportunidad de rendir cuentas, arrepentirnos y renovarnos, constituyen un clima espiritual excepcional que contiene tiempos de abundancia. De hecho, la Noche de Regaib, que convertiremos en un nuevo comienzo dirigiendo nuestra demanda únicamente a nuestro Dios, es un presagio de estos meses. La Noche de Miraj, que fue testigo de la ascensión milagrosa de nuestro Profeta (la paz sea con él) y de su bienvenida con varias buenas nuevas en presencia de Dios, es un periodo bendito de estos meses. La Noche de Berat, que es un medio de perdón, indulto y purificación para los creyentes con la gracia y el favor de Alá Todopoderoso, es una brisa de este clima. La Noche de Qadr, en la que fue revelada nuestra guía de vida, el Sagrado Corán, que lleva 14 siglos iluminando los horizontes de la humanidad como signo de la misericordia de Alá hacia Sus siervos, es una cumbre de este clima. Estos meses, que añaden innumerables bellezas a nuestras vidas, son las estaciones del favor a las buenas acciones, la renuncia a las malas acciones y la misericordia, la abundancia y el perdón. Por esta razón, cuando comienzan estos meses, nuestro amado Profeta ha rezado como; "¡Oh Alá! Haz que los meses de Rayáb y Shabán sean benditos para nosotros y llévanos al Ramadán".
Sin duda, la única manera de sacar provecho de esta temporada es mediante una fe inquebrantable, una entrega indiferente y un esfuerzo sincero. Porque la mayor oportunidad que nos salvará de las ocupaciones engañosas y distractoras del mundo y nos sumergirá en la atmósfera espiritual de esta bendita estación es nuestra fe en nuestro Dios Todopoderoso. Nuestra promesa a Él es nuestra lealtad. Nos esforzamos por cumplir los requisitos de esa promesa. Por lo tanto, debemos ver estos meses como una oportunidad única que nunca volveremos a tener y debemos buscar la manera de beneficiarnos al máximo de su atmósfera espiritual. Debemos esforzarnos por aumentar nuestra fe, fortalecer nuestra lealtad, embellecer nuestra servidumbre y hacer de cada momento de nuestra vida un testimonio de nuestra fe, volviéndonos a nuestro a Dios con nuestro arrepentimiento, nuestra penitencia y nuestras oraciones.
En esta ocasión, espero que los tres meses que observamos sean decisivos para la conquista del bien y la destrucción del mal. Rezo por la unidad y la solidaridad de los musulmanes, la paz y la tranquilidad del mundo. Que nuestro Dios Todopoderoso nos proteja a nosotros, al mundo del Islam y a toda la humanidad de todo tipo de desastres, calamidades y maldades por las oraciones que hacemos en estos días y noches benditos. Que Él nos conceda misericordia, bendiciones, perdón y clemencia tanto en este mundo como en el más allá.
Prof. Dr. Ali ERBAŞ
Jefe de Asuntos Religiosos