domingo, 29 de enero de 2023
El Jefe de Asuntos Religiosos Erbaş, en su mensaje publicado con motivo de la Noche del Regaib, hizo las siguientes declaraciones:
"Esta noche es la bendita Noche del Regaib, el presagio del comienzo de los tres meses de misericordia, bendiciones y perdón. Infinitas alabanzas a Alá, el Todopoderoso, que una vez más nos ha llevado a los tres meses y nos ha traído a la Noche del Regaib.
Los días y las noches benditas son momentos muy valiosos para darnos cuenta de la finalidad de nuestra existencia, revisar nuestra servidumbre, rendir cuentas de nuestras relaciones humanas y de nuestra vida en su conjunto. En este sentido, la Noche del Regaib es sumamente importante para volvernos a nuestro Dios en una época en la que las crisis espirituales rodean a la humanidad, para purificarnos de nuestros pecados buscando Su perdón y Su indulgencia, para reconstruir nuestro mundo desgastado y para dar dirección al resto de nuestras vidas. Nuestro principal deber esta noche es renovar nuestra determinación de ser mejores servidores y musulmanes más sensibles abriendo nuestras manos y nuestros corazones.
Hoy, desgraciadamente, atravesamos una época en la que la violencia, la guerra y la injusticia se han generalizado, los males que hacen invivible la vida se han convertido en ordinarios, y se alimentan el odio, la ira y la sedición. En un momento en que la gente necesita sentimientos como la compasión, el afecto y la fraternidad, nuestro deber es unir nuestros corazones en el amor, la compasión y la unidad para una vida más pacífica y segura, un futuro más hermoso y próspero, aferrándonos con fuerza a la advertencia profética "Oh siervos de Alá, sed hermanos".
En este contexto, Hagamos de la Noche de Regaib y los tiempos benditos que estamos atravesando un medio para fortalecer el amor y la hermandad entre nosotros. Hagamos de esta noche el momento decisivo de una vida linda y una postura estimable en todos los sentidos. Reconsideremos nuestra relación con nuestro libro, nuestra sensibilidad hacia los mandamientos y prohibiciones, halal y haram de nuestro Dios. Contemplemos nuestras responsabilidades para con nuestra nación, nuestro Estado, el medio ambiente, la naturaleza y todos los seres con los que compartimos la vida, empezando por nuestras familias y parientes. Seamos conscientes de que es una obligación religiosa, moral y humanitaria para todos nosotros trabajar por la restauración de los valores humanos perdidos y dejar un mundo mejor a las generaciones futuras. Bendigamos nuestras vidas compitiendo en piedad y caridad con la comprensión de que la paz y la felicidad no están en las cosas temporales, sino en las acciones justas permanentes que nuestro Dios quiere de nosotros. Esforcémonos por iluminar nuestras vidas con la luz de la fe, el conocimiento, la sabiduría y la verdad y por aumentar nuestras buenas acciones que nos harán sonreír en el mundo eterno.
Prof. Dr. Ali ERBAŞ
Jefe de Asuntos Religiosos