El Jefe de Asuntos Religiosos Prof. Dr. Ali Erbaş, anunció la declaración final de la «Cumbre Mundial de Consulta de Eruditos Islámicos» celebrada en Estambul. El Jefe Erbaş dijo: «Debe saberse claramente que Jerusalén pertenece a los musulmanes, Palestina y Gaza son patrias musulmanas y lo seguirán siendo hasta el día del juicio final.»
La «Cumbre Mundial de Consulta de Eruditos Islámicos», organizada por la Presidencia de Asuntos Religiosos en Estambul con la participación de líderes religiosos musulmanes de 54 países, concluyó con la puesta en común de la declaración final con el público por parte del Jefe de Asuntos Religiosos Ali Erbaş.
El texto completo de la «Declaración Final de la Cumbre Mundial de Consulta de Eruditos Islámicos» leído por el Jefe Erbaş es el siguiente:
«En un periodo crítico en el que se están produciendo acontecimientos que afectan a la vida religiosa, política, económica y social de la humanidad a nivel global, se celebró en Estambul, del 12 al 14 de mayo de 2024, la Cumbre Mundial de Consulta de Estudiosos Islámicos, auspiciada por la Presidencia de Asuntos Religiosos de la República de Turquía, con el fin de debatir qué se puede hacer contra los conflictos y guerras que rodean al mundo islámico, los problemas que amenazan la unidad de la ummah y las propuestas de solución. La inauguración de la Cumbre tuvo lugar en el Palacio de Dolmabahçe con la presencia del Presidente de la República de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan.
En el marco de la cumbre de dos días, se celebraron sesiones sobre «La crisis de Gaza y la prueba de la humanidad», «Mantener viva la comprensión de Hılfu'l-Fudul tras la crisis de Gaza», «Construir la conciencia de la Ummah ante los desafíos contemporáneos», «Agenda artificial que amenaza la paz y la tranquilidad de la humanidad: Antiislamismo", “Un discurso común y una estrategia de acción contra los extremismos que amenazan a la Ummah”. Como resultado de los debates, se ha considerado útil compartir con la opinión pública mundial los siguientes temas:
- Nuestro mundo vive uno de los periodos más difíciles de su historia bajo el asedio de gigantescas crisis sociales, culturales, políticas y económicas. Guerras, ocupaciones, terrorismo, hambre, pobreza y problemas sociales hacen la vida miserable a la mayoría de la población mundial. La ingeniería social emprendida por las potencias mundiales en aras de sus ambiciones imperialistas está arrastrando a países y sociedades a desastres sin precedentes. Por desgracia, las mayores víctimas de este doloroso y horrible panorama son los niños, las mujeres y los ancianos. En este periodo caótico, la responsabilidad de los musulmanes de tomar iniciativas más enérgicas y ser pioneros en la resolución de los problemas globales y de presentar los mensajes universales vivificantes del Islam para la comprensión de la época se ha hecho más evidente como una necesidad urgente e irrevocable. Además, es un deber y una responsabilidad urgentes para todos los individuos, instituciones, organizaciones, sociedades, estados y organizaciones internacionales poner fin a todo tipo de ocupación, ataques, terrorismo y guerras que hacen inhabitable la tierra y preservar la dignidad y el honor humanos.
- Las inhumanas políticas sionistas y el genocidio en Palestina, que se han llevado a cabo con una creencia pervertida y una política sucia durante 76 años, están arrastrando al mundo entero a un desastre. Israel, la organización terrorista que masacra sin piedad a miles de inocentes en Gaza con el apoyo de los imperialistas, debe detener inmediatamente los ataques contra los palestinos. La lucha del pueblo palestino, que resiste heroicamente la ocupación y la invasión de su tierra, es una lucha legítima y honorable desde el punto de vista de la religión, la moral y el derecho internacional. Es responsabilidad de la fe y del servicio de cada musulmán apoyar esta noble lucha en todos los aspectos y luchar material y moralmente para detener el genocidio. Debe saberse claramente que Jerusalén pertenece a los musulmanes, Palestina y Gaza son patrias musulmanas y lo seguirán siendo hasta el Día del Juicio Final.
- El hecho de que millones de personas de todo el mundo, desde el mundo académico hasta organizaciones no gubernamentales, desde miembros de distintas religiones hasta círculos artísticos y políticos, alcen su voz contra las atrocidades sionistas en Gaza es prometedor para el futuro de la humanidad. Las marchas en apoyo de Palestina, que se organizan en muchas partes del mundo a pesar de todos los obstáculos, anuncian que la conciencia colectiva mundial prevalecerá sobre la crueldad y el genocidio. Estas actitudes nobles y sensibles de personas que defienden la dignidad humana, la justicia y la compasión frente a la barbarie sionista escuchando la voz de su conciencia están por encima de todo tipo de agradecimiento. Es esencial hacer más esfuerzos para aumentar esta sensibilidad con el fin de eliminar la amenaza sionista que desprecia la ley, la moral, la dignidad humana e intenta destruir la posibilidad de vivir juntos.
- En nuestra gran religión, el Islam, el conocimiento, la sabiduría y la moral son un todo. La comprensión y las prácticas toscas, superficiales, rígidas, literalistas, excluyentes y violentas son indicadores de alejamiento de la verdad de la religión. Del mismo modo, es un grave peligro que las diferencias sectarias, religiosas y de interpretación se transformen en sedición y lucha sectaria para erosionar la fraternidad islámica y la conciencia de unidad. Para eliminar este tipo de interpretaciones que sirven al imperialismo global, es importante reforzar la conciencia de la ummah y desarrollar una mente, un enfoque, un discurso y una voluntad comunes en todos los ámbitos. En este contexto, los musulmanes deben ser más cuidadosos contra las interpretaciones divisionistas y takfiristas; los principios del Islam de rectitud, verdad, misericordia y compasión, y los principios de ciencia, sabiduría, moralidad y ley de nuestra civilización deben ser bien explicados y enseñados a las nuevas generaciones.
- En el mundo en vías de globalización, no puede ignorarse el papel determinante de unas estructuras internacionales fuertes e institucionales en todas las políticas que conciernen al ser humano y a la sociedad. Para ser eficaces y tener voz en la escena internacional, es imperativo que los musulmanes aúnen sus fuerzas y oportunidades en los ámbitos intelectual, político, cultural, financiero y similares, y que las sociedades islámicas determinen estrategias de trabajo que refuercen el terreno común entre ellas. En este sentido, campos como la educación, la ciencia, la cultura y la radiodifusión son algunos de los asuntos a los que debe darse prioridad. Es necesario preparar obras impresas, visuales y digitales que presenten al mundo de la mejor manera los valores, principios y medidas universales del Islam bajo la guía del Corán y la Sunnah; establecer instituciones sólidas donde los jóvenes reciban una educación religiosa adecuada y correcta y llevar a cabo proyectos conjuntos integrales en todos los campos.
- La islamofobia, una forma de racismo caracterizada por sentimientos antimusulmanes, se ha convertido en una islamofobia de facto, alcanzando dimensiones alarmantes en algunas regiones. Esta situación es un grave problema de derechos humanos alimentado por la insensibilidad política y que alberga intereses sucios detrás. Atacar los lugares sagrados, los símbolos, los santuarios y a los miembros de una fe es un crimen contra la humanidad y nunca puede aceptarse. Los gobernantes de los países donde se experimenta la islamofobia son responsables de tomar todas las medidas necesarias para prevenir tales comportamientos y acciones y proteger los derechos y libertades fundamentales de los musulmanes. Los países y las comunidades musulmanas seguirán luchando contra la islamofobia de forma firme y decidida.
- Las organizaciones terroristas, que son un elemento de sedición, disensión y anarquía en la geografía islámica, explotan los conceptos islámicos y los valores humanos. Estas organizaciones terroristas, que constantemente atacan a los musulmanes con sus palabras y acciones e intentan denigrar la brillante faz del Islam, son una amenaza global y una calamidad para toda la existencia musulmana en la tierra. Es importante que todos los musulmanes sigan luchando contra estas concepciones y grupos de forma consciente y abnegada y en cooperación. Debe saberse que no es posible que ningún discurso, acción, actitud y comportamiento que perturbe el entorno de seguridad y paz encuentre referencia en el Islam.
- Algunos movimientos erróneos y desviados en el ámbito de la fe, la cultura y la moral causan grandes daños en las mentes y los corazones de los jóvenes utilizando los instrumentos de los medios de comunicación. Los hábitos nocivos, las adicciones, los movimientos supersticiosos, las tendencias desviadas, los efectos negativos de los entornos digitales y, sobre todo, las actividades de estructuras ilegales que explotan la soledad y el desamparo de los jóvenes hacen que la crisis sea incontrolable. En este contexto, es imperativo hacer más esfuerzos para criar generaciones con una fe verdadera, conocimiento, conciencia y buena moral que contribuyan a la paz de toda la humanidad. En este contexto, son necesarias políticas firmes y esfuerzos conjuntos para concienciar, proteger y apoyar a los jóvenes contra las tendencias, ideas, estructuras y hábitos que afectan negativamente a su visión de la vida y perjudican su desarrollo material y espiritual.
- Es evidente que la familia tiene una importancia indispensable en la construcción de una sociedad y una vida virtuosas y pacíficas. Porque la familia es la escuela más fundamental y el centro más poderoso en la educación de la fe, la moral y el culto. Sin embargo, también es un hecho que la institución de la familia se enfrenta a graves amenazas ante los desafíos globales que trivializan, ignoran y destruyen todos los valores establecidos en la actualidad. Por lo tanto, hoy en día, los esfuerzos para proteger, fortalecer y apoyar a la familia son de vital importancia. Se ha convertido en una necesidad adoptar una postura colectiva contra las concepciones y los planteamientos que afectan negativamente a la familia, la debilitan y la hacen disfuncional, y llevar a cabo una labor eficaz a escala mundial para protegerla y fortalecerla.
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